Se ha dado el caso de varias personas que sin razón aparente se han trasladado en el tiempo. No obstante en el artículo sobre La Maquina del tiempo, se ha demostrado que viajar en el tiempo es posible. A continuación disponen de las siguientes historias:
El Caso de Rudolf Fenz
Rudolf Fenz es una persona que ha viajado...en el tiempo, su historia fue muy famosa además de documentada. Todo sucedió en junio de 1950 a las 11:30 en la 5ª Avenida de Nueva York.
Un día de calor como otro cualquiera, la gente paseaba tranquilamente cuando de pronto, vieron a una extraña persona vagando completamente desconcertada hasta que es atropellada por un coche. Tras este hecho, la policía hace acto de presencia y tras un primer reconocimiento, pudieron ver que se trataba de un hombre de unos 30 años vestido con ropa de hace un siglo. Ésta estaba impecable. Vestía una levita negra, un amplio sombrero, un pantalón estrecho y unos zapatos con hebilla. Procedieron a registrarle y en sus bolsillos encontraron un puñado de billetes y monedas en perfecto estado, con la particularidad de que estos se encontraban fuera de circulación. También hallaron un puñado de tarjetas de nombre Rudolf Fenz, una carta, en la que figuraba la fecha del año 1876 en el matasellos de la misma y que iba dirigida a Rudolf Fenz y unos recibos que hacían referencia a una suma entregada por la manutención de unos caballos y un carruaje.
Hubert Rihn agente de la oficina de desaparecidos del Estado de New York fue el encargado de iniciar la investigación para encontrar a los familiares de la victima comenzando su búsqueda por los emigrantes de origen Austriaco, Alemán y Centro europeo que tuviesen el apellido Fenz, llegados a EEUU después de la 2º Guerra Mundial, pero todos los intentos tuvieron resultados negativos. Cuando ya lo daba todo por perdido se encontró con un número de teléfono en un listín telefónico del año 1939 en el que figuraba un tal Rudolf Fenz Junior. Se puso al habla con esta dirección y se encontró a la viuda de Rudolf Fenz Junior. Se trataba del mismísimo hijo de la persona atropellada. La viuda comentó que el suegro desapareció en 1876 cuando salió a dar una larga caminata por el campo tal y como solía hacer habitualmente, pero desde ese día no han sabido más de él…
Este dato se terminó corroborando cuando encontraron a Rudolf Fenz en la lista del archivo de personas desaparecidas del Estado de Nueva York en el año 1876. Según el informe dio un salto en el futuro de 74 años, desde 1876 hasta 1950.
Ahora vienen las preguntas… ¿Que le sucedió realmente a Rudolf Fenz? ¿Como ha conseguido aparecer 74 años después sin haber envejecido nada? ¿Salio a caminar y pasó por una puerta espacio-temporal? ¿Por qué en la 5ª Avenida?
Este es uno de los pocos casos en los que se puede probar que una persona ha viajado en el tiempo. La circunstancia es un enigma, pero que ha viajado en el tiempo es una realidad.
Andrew Carlssin
Fuentes de la Comisión de Seguridad del Intercambio de Valores confirmaron que un hombre de 44 años, Andrew Carlssin, ofreció una extraña explicación para su increíble éxito en la Bolsa después de ser arrestado el 28 de Enero: “No nos podemos creer la historia de este tipo, o es un lunático o un mentiroso patológico. Pero el hecho es que, con una inversión inicial de tan sólo 800 dólares, al cabo de 2 semanas tenía una cartera de valores estimada en 350 millones de dólares. Cada inversión que hizo sufrió una inesperada e inexplicable subida de valor, lo cual no puede ser simple cuestión de suerte. La única manera de conseguir estos logros es a través de información privilegiada ilegal. Se va a sentar en la celda de la cárcel de Rikers Island hasta que nos confiese sus fuentes.”
Los desastres bursátiles del año pasado dejaron a la mayoría de los inversores desesperados. Así que cuando Carlssin consiguió que todas y cada una de las 126 operaciones de alto riesgo que realizó terminaran en un completo éxito de ganancias, atrajo sobre sí todas las sospechas de los inspectores de Wall Street.
“Si la acción de una empresa sube como la espuma debido a una fusión o a un importantísimo avance tecnológico, esta información, que se supone que debe ser secreta, Mr. Carlssin de alguna manera la sabía con antelación”, dijo una fuente cercana a la investigación.
Cuando los investigadores interrogaron a Carlssin, obtuvieron más de lo que se imaginaban: cuatro horas de una sorprendente confesión que rompió todos los esquemas.
Carlssin declaró que había viajado al pasado desde más de 200 años en el futuro, cuando es de conocimiento general que en nuestra era se produjo uno de los mayores vaivenes bursátiles de la historia. Por lo que cualquiera armado con el suficiente conocimiento de los valores que subirían como la espuma haría una fortuna.
“Simplemente era demasiado tentador para resistirse”, alegó Carlssin. “Planeé hacerlo de modo que pareciera natural, ya sabes, perder un poco aquí y allá de manera que no pareciera demasiado perfecto. Pero me detuvieron en el momento”.
En una apuesta por su clemencia, Carlssin se ofreció a difundir “hechos históricos”, como la localización de Osama Bin Laden y una cura para el SIDA.
Todo lo que pedía era que se le permitiera volver al futuro en su “máquina del tiempo”.
De cualquier manera, rechaza revelar el lugar donde está la máquina o explicar cómo funciona, supuestamente debido a que la tecnología pueda “caer en las manos equivocadas”.
Los investigadores están bastante seguros de que las afirmaciones del “viajero del tiempo” son falsas, aunque no dejan de admitir que “nadie puede encontrar ningún documento de Andrew Carlssin anterior a Diciembre del 2002.”
Quizás lunático a no, hasta el día de hoy no se han encontrado documentos de esta persona…
Nuestra conclusión es que realmente viajó en el tiempo, gracias a una tecnología que seguramente tampoco era de su época…
Nostradamus
La mayoría de las cosas que predijo Nostradamus, se han cumplido y otras no tanto. Nuestra conclusión sobre este personaje, es que por alguna razón fue visitado por un viajero del tiempo que no debía estar muy cuerdo, o por alguna circunstancia tenia algún tipo de problema. Éste le contó las cosas que sucederían en el futuro, de las que posiblemente Nostradamus no le creyó del todo. No obstante estampó por escrito sus mal llamadas “profecías”, muchas de ellas verdaderas pero otras directamente disparatadas por los delirios mentales que podría padecer dicho viajero…La deducción sobre Nostradamus podría no ser cierta, tan sólo es una hipótesis.
Las anteriores historias sí son reales, y se puede buscar información sobre ellas a través de Internet que confirmen la aquí expuesta.
Imágenes reveladoras
William J. Meister, un coleccionista de fósiles no profesional, descubrió en junio de 1968 lo que podría ser el fósil de una huella humana más antiguo que se ha encontrado. Se trata de una impresión sobre piedra que tendría entre 300 y 600 millones de años. Por supuesto que semejante afirmación queda en oposición con todas las teorías conocidas sobre la aparición de los hombres en nuestro planeta. Lo cual, dado que la huella existe de verdad —por lo menos parece serlo— ha generado, como otras cuestiones que nunca se terminan de aclarar científicamente, una gran discusión.
Meister estaba de expedición en Antelope Spring, un sitio ubicado a casi 70 kilómetros de Delta, en el estado de Utah, Estados Unidos de Norteamérica. Lo acompañaban su esposa y dos hijas. Ya habían encontrado varios fósiles pequeños cuando Meister golpeó con su martillo de geólogo una losa de unos cinco centímetros de espesor, partiéndola de plano en dos, como se abre un libro. Allí estaba la huella.
Como suele suceder en todo fósil que ha quedado atrapado en un sedimento, ambos lados del bloque muestran la marca de una sandalia, una en positivo y la otra en negativo, del tamaño normal de un pie humano. Esta pisada es muy particular, porque ha aplastado bajo su suela ni más ni menos que trilobites. Los trilobites pertenecen a un orden extinto, pariente de los arácnidos y los crustáceos marinos como los cangrejos y langostas, que floreció hace unos 320 millones de años y se extinguió por completo hace 280 millones de años. Como se sabe, se piensa que los humanos, como especie, existimos desde hace entre 2 y 3 millones de años. Es imposible que un humano, y menos uno calzado con una sandalia, haya aplastado un trilobite al mismo tiempo que dejaba su huella para la posteridad.
La sandalia que habría aplastado al trilobite vivo tenía 25,2 cm de largo y 8,4 cm de ancho. El talón está ligeramente más hundido que la suela, tal como es normal en una huella humana. Meister llevó la piedra al profesor de metalurgia Melvin Cook, de la universidad de Utah, quien le recomendó que le mostrara el espécimen a los geólogos de la universidad. Pero Meister no pudo encontrar ninguno dispuesto a examinarla. Se dirigió un periódico local, llamado The Desert News, que publicó un artículo. En poco tiempo la noticia recorrió los Estados Unidos, recibiendo gran atención. El día 20 de julio de 1968 el Dr. Clifford Burdick, geólogo de Tucson, Arizona, examinó el sitio del hallazgo, encontrando de inmediato otra huella, con la impresión del pie de un niño sobre una base de pizarra. “La impresión”, dijo, “tenía más o menos 14,4 cm de longitud y mostraba los dedos del pie abiertos, como si nunca hubiese usado calzado, que causa que los dedos se mantengan juntos. El pie no parece haber tenido mucho arco y el dedo pulgar no es muy prominente”.
El Dr. Burdick determinó: “La roca se fracturó en el lado delantero de los dedos antes de que yo hallara el fósil. En esta sección se ve que la estructura de la roca está formada por láminas finas o planos de pizarra. Cuando los dedos presionaron sobre el material blando, las láminas fueron presionadas hacia abajo de la horizontal, indicando el peso que presionó sobre el lodo.
Dean Bitter, un docente de la escuela púbica de Salt Lake City declaró que encontró, en agosto de 1968, más marcas de calzados o sandalias en el área de Antelope Spring. Pero no había trilobites aplastados por estas huellas, aunque sí se encontró uno pequeño cerca de las marcas de pisadas, en la misma roca.
Se ha especulado con la posibilidad de que la Tierra haya sido visitada por humanoides muy similares a nosotros hace millones de años, en la época de los trilobites, o que lo que ha quedado registrado allí sea una visita de humanos como nosotros, quizás de un futuro más o menos cercano, que se movilizaron al pasado utilizando alguna clase de “máquina del tiempo”.
Otros Casos
Impresión Fosilizada de una mano
Este fósil, que muestra con exactitud la impresión de una mano humana, muestra un increíble detalle: tiene incluso la marca de una uña. Fue hallado en las piedras calizas de Glen Rose, en Texas, EEUU, y se supone que tiene unos 110 millones de años, o sea que fue dejada en la era de los dinosaurios.
Dedo humano fosilizado
Este fósil, identificado como DM93-083, pertenece a una colección personal y fue hallado en la Isla Axel Heiberg, en el ártico Canadiense. Está datado en unos 100 a 110 millones de años atrás, época que corresponde al Cretáceo. Debajo de la foto se ve una imagen radiográfica, en la que se observan los huesos, que al tener menor densidad que la parte del petrificado exterior se ven en tono mucho más oscuro.
Huellas de hombres en el Cretáceo
En las mismas calizas donde se dice haber hallado la huella de un mano descripta arriba, aparecen huellas que parecen ser humanas, sólo que de gran tamaño (pies de 38 cm de longitud y una separación de huellas que indicarían hombres de más de 2,5 m de altura). Se les llama “The Glen Rose Tracks”. Aparentemente, en el mismo lugar habría huellas de saurópodos (grandes herbívoros) y de dinosaurios carnívoros, e incluso la huellas aparentemente humanas estarían en estratos inferiores (más antiguos, por consiguiente) a los de las huellas de dinosaurios.
William J. Meister, un coleccionista de fósiles no profesional, descubrió en junio de 1968 lo que podría ser el fósil de una huella humana más antiguo que se ha encontrado. Se trata de una impresión sobre piedra que tendría entre 300 y 600 millones de años. Por supuesto que semejante afirmación queda en oposición con todas las teorías conocidas sobre la aparición de los hombres en nuestro planeta. Lo cual, dado que la huella existe de verdad —por lo menos parece serlo— ha generado, como otras cuestiones que nunca se terminan de aclarar científicamente, una gran discusión.
Meister estaba de expedición en Antelope Spring, un sitio ubicado a casi 70 kilómetros de Delta, en el estado de Utah, Estados Unidos de Norteamérica. Lo acompañaban su esposa y dos hijas. Ya habían encontrado varios fósiles pequeños cuando Meister golpeó con su martillo de geólogo una losa de unos cinco centímetros de espesor, partiéndola de plano en dos, como se abre un libro. Allí estaba la huella.
Como suele suceder en todo fósil que ha quedado atrapado en un sedimento, ambos lados del bloque muestran la marca de una sandalia, una en positivo y la otra en negativo, del tamaño normal de un pie humano. Esta pisada es muy particular, porque ha aplastado bajo su suela ni más ni menos que trilobites. Los trilobites pertenecen a un orden extinto, pariente de los arácnidos y los crustáceos marinos como los cangrejos y langostas, que floreció hace unos 320 millones de años y se extinguió por completo hace 280 millones de años. Como se sabe, se piensa que los humanos, como especie, existimos desde hace entre 2 y 3 millones de años. Es imposible que un humano, y menos uno calzado con una sandalia, haya aplastado un trilobite al mismo tiempo que dejaba su huella para la posteridad.
La sandalia que habría aplastado al trilobite vivo tenía 25,2 cm de largo y 8,4 cm de ancho. El talón está ligeramente más hundido que la suela, tal como es normal en una huella humana. Meister llevó la piedra al profesor de metalurgia Melvin Cook, de la universidad de Utah, quien le recomendó que le mostrara el espécimen a los geólogos de la universidad. Pero Meister no pudo encontrar ninguno dispuesto a examinarla. Se dirigió un periódico local, llamado The Desert News, que publicó un artículo. En poco tiempo la noticia recorrió los Estados Unidos, recibiendo gran atención. El día 20 de julio de 1968 el Dr. Clifford Burdick, geólogo de Tucson, Arizona, examinó el sitio del hallazgo, encontrando de inmediato otra huella, con la impresión del pie de un niño sobre una base de pizarra. “La impresión”, dijo, “tenía más o menos 14,4 cm de longitud y mostraba los dedos del pie abiertos, como si nunca hubiese usado calzado, que causa que los dedos se mantengan juntos. El pie no parece haber tenido mucho arco y el dedo pulgar no es muy prominente”.
El Dr. Burdick determinó: “La roca se fracturó en el lado delantero de los dedos antes de que yo hallara el fósil. En esta sección se ve que la estructura de la roca está formada por láminas finas o planos de pizarra. Cuando los dedos presionaron sobre el material blando, las láminas fueron presionadas hacia abajo de la horizontal, indicando el peso que presionó sobre el lodo.
Dean Bitter, un docente de la escuela púbica de Salt Lake City declaró que encontró, en agosto de 1968, más marcas de calzados o sandalias en el área de Antelope Spring. Pero no había trilobites aplastados por estas huellas, aunque sí se encontró uno pequeño cerca de las marcas de pisadas, en la misma roca.
Se ha especulado con la posibilidad de que la Tierra haya sido visitada por humanoides muy similares a nosotros hace millones de años, en la época de los trilobites, o que lo que ha quedado registrado allí sea una visita de humanos como nosotros, quizás de un futuro más o menos cercano, que se movilizaron al pasado utilizando alguna clase de “máquina del tiempo”.
Las huellas de Malasia
En un sitio dedicado a promover el turismo de Penang, ofrecen unas fotos y un poco de historia sobre una huella gigante (de unos 85 cm) hallada sobre una roca cercana al mar en Batu Maung y otra huella hermana encontrada en Bayan Lepas, una selva distante unos 10 km de allí. También dicen que tienen noticias de huellas similares en unas islas llamadas Pulau Aman y Pulau Jerejak.
Otros Casos
Viajero en el tiempo detenido por volver con datos y estafar.
El protagonista de la imagen está hablando por celular
En una iglesia aparece el relieve de un astronauta
En estas imagenes hay alguien descontextualizado, ¿los ubicas?